Prácticas de formar opiniones y las geografías domésticas de Afecto

This paper describes how practices of judgement take place from within the ‘life' of ‘everyday life'. It does this, in part, to counter the assumption that the expression of taste necessarily acts as a strategy of distinction that creates hierarchized relations between different types of body. Instead the paper argues that considering practices to be of everyday life involves attuning to how different modalities of the more-than-rational are bound up with the making of value. This means, however, refusing to suspect the making of a judgement. In contrast, the paper exemplifies an ethos of engagement that functions affectively to discern traces of something better in these most judged of practices. Practices of judgement with music are thereafter disclosed as concerned with the momentary (re)ordering of what William Connolly (1999) has termed ‘thought imbued intensities and feelings'. They occur from within the contradictory, often confused, affective imperatives that both circulate to pleat together everyday life and form the multiple, intersecting, topologies of affect that enact domestic time-space. Este papel describe el modo en que prácticas de formar opiniones tienen lugar dentro de la ‘vida' y la ‘vida cotidiana'. El objetivo del papel es de desafiar el supuesto de que la expresión de gustos necesariamente actúa como una estrategia de distinción, la cual crea relaciones en jerarquía entre diferentes tipos de cuerpos. El papel sugiere que, para considerar que las prácticas forman parte de la vida cotidiana, hay que entender el modo en que diferentes modalidades de lo más-que-racional influyen la formación de valores. Esto significa, sin embargo, no dejarse sospechar la formación de una opinión. En contraste, el papel ejemplifica una manera de abordar el tema que funciona afectivamente para percibir rastros de algo mejor en estas prácticas tan juzgadas. Luego trata las prácticas de formar opiniones sobre la música y sugiere que se concierne con el (re)ordenar momentáneo de lo que William Connolly llama “intensidades y sentimientos empapados de pensamiento”. Ocurren dentro de las imperativas afectivas contradictorias, y muchas veces confusas, que tanto circulan para entretejer la vida cotidiana como forman las topologías de afecto, múltiples y en intersección, que representan el tiempo-espacio doméstico.